El martes 21 de marzo, el Pleno del Congreso rechazó tomar en consideración la Ley Orgánica sobre la Eutanasia que había presentado el grupo parlamentario UP-ECP-EM. Pese a que un 84% de la sociedad apoya despenalizar la muerte asistida, la norma no superó su primer trámite parlamentario con 131 votos a en contra, 122 abstenciones y el apoyo de 86 diputados. Lo que estaba en juego no era aprobarla, solo debatirla.
Todos los grupos parlamentarios mantuvieron sus posturas habituales excepto el PSOE, que decidió alinearse con los que niegan incluso que se discuta este derecho civil. Los socialistas, que han llevado la despenalización de la eutanasia en sus programas electorales y han anunciado en multitud de ocasiones que apoyan un debate sobre la muerte asistida, traicionaron su palabra y a sus votantes. Aunque maquillándolo de una abstención, impidieron con su voto que la despenalización de la muerte asistida pueda discutirse en el Parlamento.
A raíz de este resultado, DMD ha elaborado un comunicado de protesta ante la actitud y el comportamiento del PSOE.
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