El parlamento aprueba una ley de suicidio asistido
A partir del próximo año, el suicidio asistido estará legalmente permitido en Austria. El Consejo Nacional -cámara baja del Parlamento- aprobó la nueva ley «Sterbeverfügungsgesetz” (Ley de disposiciones sobre la muerte) con el solo voto contrario del partido ultraderechista FPÖ. Esta ley responde a la sentencia pronunciada hace un año por el Tribunal Constitucional, que levantó la prohibición sobre el suicidio asistido por considerarla una violación del derecho individual a la autodeterminación, y pidió al Parlamento aprobar una nueva regulación en el plazo de un año.
Debate alrededor de ‘Middel X’
En 2017, la Cooperativa de la Última Voluntad que defiende la muerte voluntaria -sin asistencia médica- reveló haber identificado un conservante de venta legal en tiendas de productos químicos que permitiría acceder a una muerte rápida y segura. Desde entonces, se está desarrollando un debate público en los Países Bajos en el que se expresan opiniones contradictorias sobre los efectos reales del producto bautizado ‘Middel X’. El periódico Volkskrant ha publicado un largo artículo en el cual testigos presenciales de las últimas horas de seis personas que querían acabar con sus vidas con Middel X cuentan cómo fue la experiencia. La persona que ha recopilado más datos sobre este producto es Philip Nitschke, de Exit International, opina que, mezclado con otros productos destinados a paliar los efectos secundarios indeseables, Middel X puede ser un producto eficaz para alcanzar una muerte apacible.
Pierre Beck absuelto… provisionalmente
En 2017, el ex vicepresidente de Exit Pierre Beck prescribió pentobarbital a una mujer de 86 años que no deseaba sobrevivir a su marido gravemente enfermo que pudo acceder al suicidio asistido. El tribunal del cantón de Ginebra le condenó por infracción a la ley federal del medicamento. El tribunal federal al cual recurrió Pierre Beck acaba de anular la condena. Argumenta que se trata de un caso de “suicidio razonado”, con lo cual la prescripción de pentobarbital no se apoya en ninguna prescripción con fines terapéutico, por lo que no se puede condenar al acusado según la ley del medicamento. El tribunal federal devuelve el caso al tribunal ginebrino, que tendrá que decidir “si la prescripción de Pentobarbital sin indicación médica está autorizada o no por la ley de estupefacientes”.
Una app para el testamento vital
Para ayudar a redactar y difundir el testamento vital, los hospitales universitarios y la universidad de Ginebra han creado una app llamada “Accordons-nous”. Está organizada en tres bloques: “Me informo” aporta respuestas a preguntas generales; “Lo comento” reúne una serie de consejos para dialogar con los allegados y reflexionar sobre las prioridades vitales de la persona y “Escribo”, una guía para redactar las directrices anticipadas con la ayuda de
un cuestionario. Concebida por especialistas en ética, médicos, juristas, personal de enfermería y pacientes, esta herramienta ha recibido un premio a la innovación.
Difícil aplicación del último fallo constitucional sobre la eutanasia
A pesar del fallo de la Corte Constitucional pronunciado en julio pasado, el acceso de los pacientes que no tienen un pronóstico de vida limitado sigue siendo muy difícil. La prensa se hace profusamente eco de dos casos: el de Marta Sepúlveda, enferma de ELA, cuya eutanasia programada para el 10 de octubre pasado fue cancelada después de que la comisión de ética de la institución sanitaria que le correspondía juzgase –apoyándose en la alegría expresada públicamente por la paciente al ver su solicitud aceptada– que su estado había mejorado; y el de Víctor Escobar, paciente con EPOC grave y múltiples patologías, que vio cómo un tribunal superior invalidaba la primera sentencia que le daba acceso a la prestación. Finalmente los dos casos parecen acercarse a una solución: un juzgado de Medellín acaba de ordenar la reprogramación de la eutanasia de Marta Sepúlveda, y
un juzgado de Cali ha ordenado a la institución sanitaria que atiende a Víctor Escobar, que le “acompañe en su deseo de morir”
Nueva Gales del Sur: el proyecto de ley avanza
Es el único estado australiano que no tiene ley de muerte asistida y está ahora dando pasos para remediarlo. La Cámara baja del Parlamento aprobó el proyecto de Ley de Muerte Voluntaria Asistida el 25 de noviembre pasado con 52 votos a favor y 32 en contra. Entre los votos contrarios figuraban los del primer ministro del estado y del líder de la oposición. El proyecto de ley pasa ahora a una comisión de la Cámara Alta que deberá completar su estudio para que se pueda poner a votación en plenaria a partir de febrero próximo, cuando el Parlamento reanude sus sesiones. El equilibrio de fuerza en la Cámara Alta deja augurar que los resultados serán más ajustados.
Victoria: Una ley demasiado garantista
Colin Stratton, 80 años, con cáncer terminal y terribles dolores, puso en manos de su hijo un rifle diciéndole: “Estoy sufriendo, necesito tu ayuda”. Después de resistirse, el hijo accedió: “Los dos se dijeron que se amaban, Colin cerró los ojos y Glenn apretó el gatillo mientras su padre sostenía el arma en su propia frente.” El padre, había visto rechazada su solicitud de ayuda a morir porque los médicos consideraron que, si bien su cáncer era incurable, no se esperaba que muriera de manera inminente.»La justicia debe estar templada por la misericordia”, declaró la jueza del Tribunal Supremo a cargo del caso. “La comunidad no tiene ningún interés en enviarle a la cárcel» por lo que califica de “un acto de amor”. Le impuso
una pena de libertad condicional durante dos años, y la obligación de someterse a un tratamiento de salud mental por el trastorno de estrés postraumático que padecetras la muerte de su padre. Este suceso está removiendo conciencias. Arrecian las críticas contra una ley “demasiada garantista” y se elevan voces para pedir su revisión urgente.
La muerte digna en América Latina
El debate sobre la muerte digna y la eutanasia sigue avanzando en América Latina. Este artículo analiza la situación en cuatro países: Colombia, México, Argentina y Brasil.Colombia, donde el Tribunal Constitucional reconoció la eutanasia como un derecho fundamental en1997, es el país más avanzado. En México, el distrito de la capital aprobó en 2008 una Ley de Voluntades Anticipadas varios estados del país han seguido su ejemplo. Asimismo, el partido oficialista Morena ha presentado una iniciativa de despenalización de la eutanasia en el Congreso que se encuentra actualmente en la Comisión Constitucional. En Argentina se han registrado proyectos de ley de eutanasia en el parlamento. En Brasil el debate público se centra en la autonomía del paciente y está reglamentado el testamento vital.
Quebec: Informe sobre la evolución de la Ley de Atención al Final de la Vida
La presidenta de la Comisión Especial sobre la Evolución de la Ley de Cuidados al Final de la Vida entregó al Parlamento de la provincia un informe con once recomendaciones relativas a las posibles modalidades de ampliación de la ayuda médica a morir a las personas que hayan perdido la capacidad de decidir o que padezcan una enfermedad mental. Se declara favorable a la posibilidad de solicitar la eutanasia a través de un testamento vital realizado en el momento del diagnóstico de una enfermedad neurocognitiva, en presencia de un médico y de testigos. Sin embargo, el informe se pronuncia en contra de la eutanasia en caso de trastornos psiquiátricos, dado la falta de acuerdo entre los profesionales sobre la capacidad de decidir de los enfermos en estos casos
Problemas con la objeción de conciencia institucional
“¿Puede un hospicio financiado con fondos públicos justificar negar a sus pacientes un tratamiento médico legal por el que votó el 65% de la población? (…) En la actualidad, los hospicios, los hogares de ancianos y los hospitales son libres de decidir sus propias reglas en lo que respecta a la muerte asistida. La Ley de elección al final de la vida no dice nada al respecto.”
El ejemplo de Australia permite augurar que la respuesta a la pregunta inicial será positiva. La Ley de Elección al Final de la Vida entró en vigor el 7 de noviembre pasado y la mayoría de las organizaciones que ofrecen cuidados al final de la vida -hospices en inglés- se han declarado objetores. El autor del artículo denuncia la hipocresía de instituciones que se “publicitan con orgullo de un enfoque de ‘persona integral’, dando igual importancia a las necesidades físicas, espirituales, culturales, emocionales y sociales de las personas…” pero sólo aplican estos preceptos cuando coinciden con su ideología.
Actitudes hacia la muerte asistida en casos de demencia: estudio con adultos jóvenes y mayores
Para 2050, se estima que una de cada cuatro personas en Europa tendrá 65 años o más, en comparación con solo una de cada 11 en la actualidad. Con este cambio demográfico, la prevalencia de enfermedades degenerativas relacionadas con la edad, como la demencia, subirá drásticamente, con un aumento proyectado de 50 millones a 151 millones de casos de demencia en todo el mundo para 2050. Todavía sin cura a la vista, la demencia es la enfermedad más temida entre los mayores de 65 años. Los debates sobre la legalización de la muerte asistida en pacientes con demencia son frecuentes y la propuesta recibe un apoyo público significativo.
En muchos países donde la práctica no es legal, la legalización de la muerte asistida para pacientes con demencia recibe un apoyo público significativo, aunque el tema suele estar muy polarizado. Comprender las opiniones del público es esencial.
Esta investigación se centra en las opiniones de las personas mayores, pero también menores de cincuenta años ya que son los adultos más jóvenes los que enfrentan un futuro de mayor longevidad con las cargas de salud que esto conlleva. Los resultados se dividen en cuatro temas: ‘Percepciones de la enfermedad’, ‘Un caso de empoderamiento’, ‘La inmoralidad de matar’ y ‘Complejidades logísticas’.
El artículo ofrece una muy interesante bibliografía sobre la cuestión de la eutanasia en caso de demencia.
‘La mort appréciée’ (la muerte valiosa)
Este libro, titulado “La mort appréciée” (La muerte valiosa), presenta los puntos de vista de las personas que recurren a dicha asistencia, así como los de otras personas que participan en el proceso, como son familiares, acompañantes de las asociaciones de suicidio asistido, médicos, psiquiatras, personal de enfermería, farmacéuticos, policías, forenses, fiscales y directores de funerarias.
El libro ofrece una comprensión lo más completa posible del sistema suizo de suicidio asistido en un relato detallado de todo el proceso y documenta de forma inédita -basándose en observaciones directas- la ejecución real de un suicidio asistido y todo su procedimiento médico-legal. Relata una serie de casos, algunos de ellos seguidos durante dos años, en un intento de comprender cómo surgió en la persona la idea de querer morir de esa forma, hasta su puesta en práctica. El libro ofrece una comprensión lo más completa posible del sistema suizo de suicidio asistido.
