BBC Mundo ha publicado un reportaje sobre el médico belga Yves de Locht, que ha ayudado a morir a muchos pacientes.
Yves de Locht ha practicado más de 100 eutanasias en su país, Bélgica, donde existe una de las políticas más liberales con respecto a este procedimiento. En este documental de la BBC, De Locht explica cómo hace su trabajo y cómo le afecta emocionalmente. «Inyectamos esto en las venas del paciente y, en menos de un minuto, se va, se queda dormido y luego muere. Sin sufrimiento, sin dolor», dice el doctor De Locht mientras sostiene entre sus dedos un pequeño vial con un líquido. La eutanasia activa, o muerte asistida por intervención deliberada, es legal allí y en sólo unos cuantos países más: Holanda, Luxemburgo, Canadá y Colombia, mientras algunos estados de Estados Unidos permiten ciertas variedades de muerte asistida. En Bélgica se legalizó en 2002 y, en promedio, se les aplica a seis personas al día. El año pasado, médicos belgas pusieron fin a 2.357 vidas con el procedimiento.
Comparte este artículo