Amparo Cacho, una mujer valiente de 84 años, se encontraba atrapada en un cuerpo que ya no toleraba más el peso del dolor, ella era plenamente consciente de la realidad a la que se enfrentaba. Su historia no solo es la de una lucha contra una enfermedad, sino también la crónica de una angustiosa espera que puso a prueba su paciencia y la de su hija menor en su deseo de morir dignamente.
Sonia Alonso cuenta el proceso que tuvo que vivir con su madre para que finalmente, lograsen que a esta le practicaran la eutanasia. Durante muchos años, Amparo padeció una enfermedad degenerativa en los huesos que la llevó a someterse a múltiples intervenciones quirúrgicas. Algunas de estas cirugías, como la de cervicales, fueron especialmente delicadas, tal y como recuerda Sonia «se podía haber quedado ahí», admite.
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