Entre sus reclamaciones ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco se encuentra la creación de un Observatorio de la Muerte Digna
En una comparecencia ante la Comisión de Salud del Parlamento Vasco, Iñaki Alegría, Cristina Valverde y Rafael Sal, representantes de la Derecho a Morir Dignamente (DMD-DHE) en Euskadi, expusieron la situación actual del derecho a una muerte digna a nivel autonómico y reclamaron medidas concretas para mejorar su aplicación. La intervención puso sobre la mesa las dificultades que todavía enfrentan pacientes, familiares y profesionales sanitarios en cuanto a la aplicación de la legislación vigente y los derechos de los pacientes.
Más recursos y formación para garantizar la eutanasia
Según los datos presentados, desde la entrada en vigor de la Ley de la Eutanasia (LORE), un total de 133 personas han recibido esta prestación sanitaria en Euskadi, 49 de ellas en 2024. Sin embargo, la asociación señaló como datos preocupantes que el 43% de las personas solicitantes de eutanasia falleció antes de que pudiera llevarse a cabo la prestación.
Con el fin de afrontar esta realidad, los responsables de DMD-DHE Euskadi reclamaron más recursos y formación específica para los profesionales sanitarios, pues, aunque muchos ya han recibido capacitación técnica, ética y jurídica sobre la eutanasia, aún falta información y hay mucha incertidumbre sobre los procedimientos, lo que da lugar a retrasos en las solicitudes. Como destacó Iñaki Alegría, “hay ocasiones en las que el paciente acude a su médico de cabecera y este se queda bloqueado cuando se le pregunta sobre la eutanasia”.
Con el fin de visibilizar la eutanasia, se reclamó informar más a la ciudadanía y establecer un punto de referencia, bien publicitado y accesible para las personas que encuentran dificultades para encontrar un médico o médica responsable. También se propuso la creación de campañas de información dirigidas a la ciudadanía similares a las que ya se llevan a cabo sobre la gripe o el cáncer, con el fin de que los pacientes y sus familiares conozcan sus derechos y los pasos a seguir.
Facilitar el registro del testamento vital
Otro de los problemas señalados fue la dificultad para registrar el documento de voluntades anticipadas (también conocido como testamento vital), documento mediante el cual los ciudadanos pueden expresar sus deseos sobre cuidados médicos, sedación, intervenciones o rechazo de tratamientos, así como la solicitud de la eutanasia en caso de demencia. Según denunció la asociación, en algunos casos el proceso puede tardar hasta un año, lo que limita la capacidad de las personas para decidir sobre su final de vida con antelación.
Cristina Valverde reclamó que se agilice el registro y que se refuercen los recursos humanos y materiales en los centros de salud, incluyendo la presencia de trabajadores sociales que puedan orientar a los solicitantes.
Creación de un Observatorio de Muerte Digna
Junto a estas medidas, la asociación propuso la creación de un Observatorio de Muerte Digna en Euskadi. Este organismo tendría la función de supervisar la aplicación de la ley de eutanasia, evaluar el cumplimiento de los derechos reconocidos en la normativa y ofrecer transparencia sobre los procedimientos.
Según explicaron, un observatorio permitiría conocer cómo se muere en los distintos territorios y esclarecer por qué en Gipuzkoa se realizan la mitad de las eutanasias que en el conjunto del País Vasco. Rafael Sal destacó que Navarra, Asturias y Cataluña ya cuentan con mecanismos similares, lo que ha servido para mejorar la eficacia y la calidad de los procesos.
Hacia una muerte digna garantizada
Cuatro años después de la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia, Euskadi se sitúa a la cabeza de España en la prestación de muerte asistida, con un 0,25% de los fallecimientos. Aun así, DMD-DHE Euskadi advierte que el acceso sigue siendo desigual y que es necesario avanzar en la formación, los recursos, la información a la población y la creación del observatorio.
La comparecencia en el Parlamento Vasco deja claro que, aunque la ley ha sido un avance importante, todavía queda trabajo por hacer para que todos los ciudadanos puedan ejercer plenamente su derecho a decidir sobre su final de vida con seguridad, rapidez y transparencia.
Imagen: Parlamento Vasco-Eusko Legebiltzarra.
Accede aquí a la comparecencia completa.
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