Revista de prensa internacional – 1ª quincena de febrero 2021

Dignity in Dying publica un importante informe que analiza en qué medida el género afecta a todos los elementos relacionados con la salud -incluyendo las elecciones y cuidados al final de la vida- y pone el foco en las voces de las mujeres diciendo alto y claro que las leyes escocesas sobre el final de la vida deben cambiar.

Según la Academia de Ciencias Médicas, la organización suiza de ayuda a morir Pegasos -vinculada a Philip Nitschke- sólo se atiene al código penal y no a las normas elaboradas por la ACM, según las cuales se debe informar al paciente de todas las opciones disponibles y el médico es quien juzga si el sufrimiento del paciente -especialmente en las personas “cansadas de vivir”- es intolerable, mientras Pegasos defiende que sólo el paciente puede decidirlo.

Tres partidos políticos (FDP, SPD y Die Linke) presentan una proposición de ley para la regulación del suicidio asistido después de que la sentencia del Tribunal Constitucional anulara la prohibición total de la ayuda al suicidio.

En esta proposición especifican, entre otras condiciones, que la decisión de un paciente de poner fin a su vida debe tomarse «sin influencias o presiones indebidas» y sugieren que los pacientes que soliciten la muerte médicamente asistida deben participar en sesiones de asesoramiento en las cuales se les exponga todos los métodos de tratamiento alternativos y se les informe de los riesgos del suicidio asistido. No se exige un estado de terminalidad para acceder a la ayuda al suicidio.

Artículo de opinión firmado por un médico que apoya el proyecto de ley SPD, FDP y Die Linke y señala: «Está aumentando el número de pacientes con ventilación asistida en casa. En 2003 esto solo afectó a 500 pacientes. En 2018, apenas quince años después, ya había alrededor de 40.000 casos, ochenta veces más. La retribución de hasta 30.000 euros por caso y mes sin duda juega un papel importante. Desde entonces, han surgido más de 600 servicios de enfermería especializados en esta área».

El Tribunal Constitucional rechaza la demanda de suicidio asistido por cansancio vital de una pareja de ancianos con el argumento de que la vía a seguir ya no debe ser judicial y remite expresamente a los médicos, tanto a esta pareja como a todas las personas que deseen solicitar asistencia para morir.

En la Declaración de Helsinki del 27 de enero de 2021, las asociaciones de muerte digna de Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca e Islandia reclaman a sus gobiernos la regulación de la muerte médicamente asistida.

En Suecia, un grupo de 181 médicos ha firmado una carta a su sindicato en la que reclaman que deje de resistirse y exija de una vez un debate parlamentario sobre la eutanasia. “Ya es hora de que la Asociación Médica Sueca aborde el problema de la muerte asistida por un médico y deje de lado su persistente oposición a permitir incluso que una investigación aumente nuestro conocimiento al respecto».

Más de la mitad de los diputados de LREM (La República en Marcha, partido de Macron) están a favor de una propuesta de ley de eutanasia registrada en la Asamblea:

Contenido de la proposición de ley registrada en la Asamblea Nacional

Recientemente, una diputada del partido conservador Los Republicanos registró un proyecto de ley de eutanasia y cuidados paliativos que recibió el apoyo de 26 parlamentarios. Ni este ni el anterior tiene opciones realistas de aprobarse.

El Senado debate el proyecto de modificación de la ley de muerte asistida (ley C14), como consecuencia de la sentencia judicial de 2019 que pide la supresión del requisito de terminalidad. Se está actualmente en el plazo de enmiendas. Durante las audiciones, el relator especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, experto en los derechos de las personas con discapacidad, ha advertido de los peligros de la ampliación de la ley canadiense a enfermos que no tengan un pronóstico de vida limitado. Los medios de comunicación contrarios a la eutanasia se hacen ampliamente eco de esta intervención

La falta de respeto a las directrices anticipadas se ha convertido en un problema en Estados Unidos. Este artículo analiza y da ejemplos de varios juicios contra instituciones sanitarias o médicos por lo que llama “vida por negligencia”, es decir casos en los que se aplican medidas de soporte vital en contra de las directrices anticipadas otorgadas por el paciente. Se están multiplicando las demandas de este tipo en EE.UU. Debido a la amplitud del problema, Final Exit ha habilitado un teléfono de apoyo y asesoramiento legal.

Sean Davison, de origen neozelandés, presidente de Dying with Dignity Sudáfrica y de la WFRTDS, consiguió en 2018 la inscripción en el registro profesional de Nueva Zelanda para trabajar como médico de laboratorio. Sin embargo, acaba de ser tachado de ese registro ya que la solicitud de inscripción obviaba su condena en Sudáfrica por haber ayudado a morir a tres enfermos terminales.

Una médica y uno de sus pacientes, ambos en fase terminal, han apelado a la Corte Suprema de Johannesburgo por el derecho a una muerte médicamente asistida. Argumentan que las leyes que la impiden están basadas en valores cristianos que se están imponiendo a personas que no necesariamente comparten esos valores.