Ramón tenía tetraplejia y tuvo que recurrir a la ayuda de gente amiga para poder morir dignamente. Entonces no había ley que se lo permitiera ni incluso habiendo acudido al Tribunal de DDHH de Estrasburgo. Quiso grabarse bebiendo un producto que le causó la muerte para dar testimonio de la necesidad de garantizar a todas las personas el derecho a decidir sobre nuestra existencia hasta el final.
El 12 de enero de 2024 conmemoramos el 26 aniversario de la muerte de Ramón Sampedro. Hoy que ya disponemos de la Ley de Eutanasia y en una sociedad como la Navarra, tan concienciada con el derecho a decidir como lo demuestran los casi 3.500 testamentos vitales registrados en 2023, DMD solicitó a la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento que acordara iluminar su fachada en esta fecha entre las 18.00 y las 20.00h como homenaje a Ramón Sampedro y por el derecho a decidir sobre la propia muerte.
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