La atención paliativa es una prestación del Sistema Nacional de Salud incluida en su cartera de servicios. Por tanto, cualquier persona tiene derecho al alivio del sufrimiento con un enfoque paliativo. Esta es una obligación sobre todo del médico/a de cabecera y del especialista en el hospital, con o sin intervención de unidades específicas de cuidados paliativos.
El acceso a estas unidades de cuidados paliativos a domicilio depende del médico/a de atención primaria, que puede solicitar ese refuerzo si lo considera necesario para garantizar una asistencia de calidad.
Muchos médicos/as y enfermeros/as de cabecera facilitan a sus pacientes terminales unos cuidados paliativos de calidad, que permiten una buena muerte en su domicilio, sin necesidad de que intervengan otros profesionales.
La mayoría de las aseguradoras privadas no ofrece asistencia paliativa domiciliaria. Si es tu caso, puedes acudir a tu centro de salud más cercano para que te asignen médico/a de cabecera y solicitarle acceso a una unidad de cuidados paliativos domiciliarios.