Suiza es el único país que acepta que personas no residentes puedan recibir ayuda para morir en su territorio.
Cientos de personas de todo el mundo acuden cada año a Suiza para un suicidio asistido, pero el proceso es complejo y bastante caro (entre 8.000 y 12.000 euros).
Estos suicidios asistidos para extranjeros los organizan asociaciones suizas como Dignitas, Life Circle o Ex International.
Aunque el código penal suizo apenas pone restricciones a la asistencia al suicidio, las organizaciones médicas y las asociaciones que ayudan a extranjeros sí establecen requisitos estrictos sobre qué personas pueden recibir ayuda para morir. En general, solo ayudan a morir a personas con una enfermedad irreversible que le provoca sufrimientos insoportables. Excluyen, sin excepciones, a las personas que tienen una enfermedad mental.
En una eutanasia es un profesional sanitario quien provoca la muerte de la persona que ha pedido ayuda para morir.
En el suicidio asistido es la propia persona que desea morir la que pone fin a su vida, normalmente mediante la ingesta de un fármaco letal. En este caso, la tarea de sus médicos es dispensar el medicamento en cuestión o emitir una receta con la que conseguirlo.
La Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE) establece una serie de requisitos para que pueda aceptarse una petición de eutanasia.
La persona que pide ayuda para morir tiene que:
- Ser mayor de edad
- Tener nacionalidad española o llevar al menos un año empadronada en España
- Contar con toda la información sobre su dolencia, diagnóstico, pronóstico y alternativas terapéuticas, incluidos los cuidados paliativos.
- Realizar al menos dos peticiones con 15 días de separación entre ellas
- Estar en fase terminal o tener una dolencia incurable que provoque sufrimientos insoportables y limitaciones graves a la autonomía física
La eutanasia es legal en Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Canadá, Colombia y el estado de Victoria (Australia). Además, Suiza y varios estados de EE UU permiten el suicidio asistido. En Alemania la situación es algo ambigua pero, de facto, ayudar a morir es ilegal.
La eutanasia y el suicidio asistido son legales en España en determinadas condiciones, regulados en la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de Regulación de la Eutanasia (en vigor a partir del 25 de junio de 2021).
Artículo 143 del Código Penal (actualizado)
- El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años.
- Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio de una persona.
- Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara hasta el punto de ejecutar la muerte.
- El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de una persona que sufriera un padecimiento grave, crónico e imposibilitante o una enfermedad grave e incurable, con sufrimientos físicos o psíquicos constantes e insoportables, por la petición expresa, seria e inequívoca de ésta, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a las señaladas en los apartados 2 y 3.
- No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, no incurrirá en responsabilidad penal quien causare o cooperare activamente a la muerte de otra persona cumpliendo lo establecido en la ley orgánica reguladora de la eutanasia.