La enfermedad, el final de la vida y la muerte siguen siendo cuestiones difíciles de abordar. El arte no puede quedar ajeno a la sensibilidad social, mayoritariamente favorable a la eutanasia, y al debate social incipiente sobre la muerte voluntaria
La enfermedad, el final de la vida y la muerte siguen siendo cuestiones difíciles de abordar. El arte no puede quedar ajeno a la sensibilidad social, mayoritariamente favorable a la eutanasia, y al debate social incipiente sobre la muerte voluntaria