Una reciente investigación ha puesto de manifiesto el claro desconocimiento existente por parte de las personas mayores con respecto al testamento vital. Además, señala este desconocimiento como principal causa para su baja realización, ya que una vez que se conoce la naturaleza y funciones de dicho documento, destaca la buena actitud y predisposición a realizar el también llamado documento de voluntades anticipadas.
Estas son las principales conclusiones del estudio Testamento vital, documento voluntades anticipadas en las personas mayores. Una revisión sistemática publicado en la Revista Sanitaria de Investigación y realizado por María Pilar Legido Román, enfermera del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Miguel Servet, junto con otros profesionales de enfermería de diferentes centros sanitarios de Zaragoza.
Además también “pone de manifiesto la actitud paternalista que se arrastra desde 1986”, cuando se aprobó la Ley General de Sanidad con la primera Carta de Derechos y Deberes de los Pacientes donde nace el consentimiento informado, y luego en 2002 cuando se estableció la ley básica reguladora de la autonomía del paciente.
La revisión también resalta la necesidad de intervenciones educativas y campañas informativas dirigidas a las personas mayores para fomentar la planificación anticipada de la muerte y promover el ejercicio de su autonomía en la toma de decisiones sanitarias.
Accede aquí al estudio completo.
Imagen de rawpixel.com en Freepik.
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