El tratamiento de las solicitudes de eutanasia en caso de trastorno siquiátrico es complejo y tanto siquiatras como médicos generalistas prefieren a menudo derivar los solicitantes al Centro de Expertos de la Eutanasia, donde los plazos de espera sobrepasan actualmente los dos años. El siquiatra Menno Oosterhoff recibió un aluvión de llamadas de socorro y peticiones de ayuda de pacientes siquiátricos que no podían más después de años de tratamientos fallidos, después de su participación en un programa de radio sobre el tema. Consciente de la necesidad de avanzar, acaba de crear la Fundación Kea: «No es sólo una fundación para médicos, sino que también se centra en la información y el contacto con compañeros de sufrimiento. La fundación acaba de abrir sus puertas y todavía no tiene un sitio web, pero la intención, en última instancia, es movilizar a más médicos y mediar en las solicitudes de eutanasia».
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechaza examinar una demanda contra el Estado Neerlandés
En 2008, Albert Heringa ayudó a su madre Moek , de 99 años , que tenía un intenso deseo de morir. No podía acabar con su vida sola, y su médico de cabecera no quiso cooperar. Heringa la ayudó en los preparativos y estuvo presente en su suicidio. Así lo reveló en el documental ‘El último deseo de Moek’ unos años después.
El Ministerio Público decidió procesarlo. El tribunal de Arnhem no lo consideró punible porque actuó en estado de necesidad. El Ministerio Público recurrió entonces ante el Tribunal Supremo, que devolvió el caso al tribunal de Den Bosch . En abril de 2019, este tribunal impuso a Heringa una pena de prisión condicional de 6 meses, que fue confirmada por el Tribunal Supremo. Heringa decidió presentar una demanda contra el Estado neerlandés ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por violación del derecho a la privacidad y el derecho a la privacidad.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de comunicar que no admite la demanda. La asociación NVVE, que la apoyó, expresa su decepción y critica la actual situación en los Países Bajos donde el suicidio no es punible, pero la ayuda al suicidio sí lo es.
CLW propone una investigación científica
La Cooperativa de la Última Voluntad (CLW) propone realizar en un futuro una investigación consistente en monitorear durante diez años a unas 10.000 personas, mayores de 55 años, a las que se entregaría un producto letal. Estas personas, cuya participación en el experimento sería voluntaria, pasarían un proceso de selección destinado a descartar todo “deseo agudo de morir”. Tendrían que cumplimentar un cuestionario cada 6 meses. El producto se guardaría en una caja fuerte con cerradura biométrica. El presidente de CLW es consciente de que esta investigación solo se podrá realizar cuando no sea ilegal suministrar un producto letal, lo que supone un cambio legal. Sin embargo, la mera formulación de la propuesta ha despertado muchas inquietudes y el partido Unión Cristiana pide la prohibición de CLW.