Eutanasia: cuando la política está por encima de la libertad individual

Prensa DMDArchivo, Catalunya, Portada

María Casado, Universitat de Barcelona

Hoy en día, la muerte se produce habitualmente en contextos hospitalarios, fuertemente tecnológicos y despersonalizados. En ellos, el uso de tecnologías punteras permite alargar el proceso de morir hasta situaciones que muchos consideran indignas y no deseables.

Esta posibilidad de prolongar la vida, meramente biológica, suscita conflictos sobre cómo proceder en estos casos, ya que en las decisiones que necesariamente hay que ir tomando intervienen, además de la opinión del propio sujeto, otros factores de carácter diverso: el criterio médico, el entorno del paciente, los planteamientos de tipo religioso, la distribución de recursos, la salvaguarda de intereses de terceras partes… Cuestiones varias que se entremezclan y que dificultan en muchos casos la determinación de cuáles son los “mejores intereses” del paciente y el respeto a su voluntad.

Dudas médicas éticas y jurídicas

En un contexto así, hay personas que manifiestan claramente su deseo de morir de forma rápida e indolora, pero los médicos que les atienden dudan frecuentemente de cuál es la conducta correcta desde el punto de vista ético y jurídico. Por ello, el debate sobre la eutanasia aflora y reverdece periódicamente en nuestras sociedades, que si bien no son confesionales y centran sus valores en la libertad, también tienen una carga cultural de cuño religioso que reivindica el valor salvífico del sufrimiento y la aceptación de “lo que venga” como voluntad divina.

En parte, los debates sobre el derecho a morir están motivados por la comprensión del término eutanasia, que ha ido adquiriendo poco a poco el matiz específico de acto médico directo y necesario para hacer más fácil y dulce la muerte, a petición del enfermo. No se considera eutanasia el rechazo o la retirada de tratamientos, aún cuando sea con peligro de la vida, ya que el paciente tiene el derecho -reconocido legalmente- a aceptar o rechazar los tratamientos disponibles. Tampoco lo es limitar el esfuerzo terapéutico, ya que no es obligatorio usar el arsenal de medidas que la ciencia tiene disponibles cuando no se consigue otra cosa que alargar el proceso de morir mediante tratamientos fútiles, que no tienen eficacia real en el caso concreto. Es decir, actualmente, la discusión no estriba en la que antiguamente se llamaba “eutanasia pasiva”, sino que cuando hablamos de eutanasia hoy nos referimos específicamente a la “activa”, directa y a petición del paciente, que es la penalizada en el Código Penal español, por ejemplo.

A qué tiene derecho el paciente

A la hora de realizar una valoración moral de la eutanasia y su regulación legal, la mayor dificultad estriba en compatibilizar el derecho a una muerte digna –lo que significa a no recibir tratos inhumanos o degradantes, al rechazo de tratamiento, a la autodeterminación y libre disposición corporal, a disponer libremente de la propia vida, a la misma intimidad–, con ciertas concepciones del derecho a la vida que, en la práctica, implican el deber de vivir contra la propia voluntad.

La enorme carga ideológica que ha arrastrado este debate motiva que ciertas posiciones se parapeten en actitudes maximalistas y, en muchos casos, intolerantes. Entre los detractores de la eutanasia se aprecia con frecuencia un planteamiento que lleva a un enfrentamiento de absolutos que enarbola la sacralidad de la vida en cualquier circunstancia, mientras que por parte de los defensores del derecho a morir en libertad se enfoca una cuestión de respeto. Ambos bandos invocan la defensa de la dignidad humana, pero, evidentemente, la entienden de manera diversa, pues existen dos grandes corrientes a la hora de interpretar y de dar sentido a la dignidad: la cristiana y la laica.

Para una, la dignidad se entiende derivada del ejercicio responsable de la propia libertad. Para la otra, la dignidad estriba en aceptación de la voluntad divina. Si no se tiene en cuenta esta diferencia, que atañe no solo al concepto de dignidad, sino también a la misma concepción de los derechos humanos, el diálogo es solo aparente, pues es imposible el acuerdo si palabras iguales designan conceptos distintos.

Para conseguir un compromiso razonable, la legitimidad de la eutanasia debe ser abordada desde un doble punto de vista: como una cuestión de respeto a la autonomía de las personas y, a la vez, de solidaridad con quien sufre.

La referencia inicial en este debate es la tradicional invocación a la autonomía y la dignidad de la persona, porque la eutanasia supone una decisión individual y por definición autónoma que implica y afecta directamente solo a dos partes: a quien la solicita y a quien la realiza.

La segunda consideración es la compasión por el sufrimiento ajeno y la obligación de aceptar las decisiones ajenas que a otros atañen, aunque no las compartamos.

La eutanasia es una acción que abarca dos actos, cada uno de los cuales tiene un protagonista distinto.

En el primero, el protagonista es el enfermo que padece una enfermedad grave que conduciría necesariamente a su muerte o que le causa padecimientos permanentes y difíciles de soportar y es quien toma la decisión, éticamente legítima, de poner fin a su vida de manera apacible y digna.

Este primer acto es el fundamento del segundo, que consiste en la intervención médica que proporciona la muerte de forma rápida, eficaz e indolora y que carecería de legitimidad sin el primero.

Todos debemos plantearnos estos interrogantes

El debate está abierto: ¿Se debe respetar la voluntad de morir de un paciente terminal? ¿Se tiene que colaborar en ello? ¿Qué tratamiento utilizar cuando se acerca la hora de la muerte? ¿Quién puede decidir si el paciente no ha manifestado su voluntad y no puede hacerlo? ¿Se debe fomentar la adopción de documentos de voluntades anticipadas o testamentos vitales? Cada persona debería plantearse estos interrogantes e intentar responderlos, porque la muerte nos llegará a todos, indefectiblemente.

En aras a la seguridad jurídica, el derecho debe responder también a ellos de forma adecuada al momento en que se vive. En España, desde finales de los años setenta del pasado siglo, ha habido iniciativas diversas para lograr el reconocimiento del derecho a la disposición de la propia vida de forma efectiva. Recientemente, a principios de 2017, el Parlamento de Cataluña presentó al Congreso de Diputados una propuesta despenalizadora de la eutanasia y la ayuda al suicidio que, mediante la modificación correspondiente del Código Penal -de competencia estatal-, permitiera legislar sobre el tema. Poco tiempo después, el grupo parlamentario de Unidos Podemos presentó una propuesta de Ley Orgánica sobre la eutanasia, que no se llegó a debatir. Finalmente, el PSOE presentó en mayo de 2018 su propuesta de “Ley Orgánica de regulaciones de la eutanasia”, actualmente en tramitación parlamentaria.The Conversation

María Casado, Directora del Observatorio de Bioética y Derecho – Cátedra Unesco UB, Universitat de Barcelona

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Madrid inaugura la glorieta ‘Doctor Luis Montes Mieza’

Prensa DMDBlog DMD, Madrid, Portada

El viernes 11 de enero de 2019, la Junta Municipal del Distrito Moncloa-Aravaca inaugura la glorieta ‘Doctor Luis Montes Mieza’. Es un homenaje Luis Montes, que fue presidente de DMD durante casi una década y un incansable luchador por la sanidad pública y los derechos humanos.

La glorieta está en la intersección entre C/Antonio Machado y C/Valle de Mena. El acto lo conducirá Montserrat Galcerán, concejala-presidenta del Distrito.

mapa con la situación de la glorieta Doctor Luis Montes Mieza

Oviedo aprueba una declaración institucional por el derecho a morir dignamente

Prensa DMDAsturias, Noticias

Pilar Cartón interviene en el Pleno del Ayuntamiento de Oviedo

Este martes 8 de enero el Ayuntamiento de Oviedo ha aprobado una declaración institucional a favor del derecho a morir dignamente. La iniciativa, que ha sido aprobada en Pleno, recoge una petición del grupo de DMD en la capital de Asturias. Además, la compañera Pilar Cartón, del equipo directivo de DMD Asturias, pudo intervenir durante el pleno para defender la declaración.

Declaración institucional sobre el derecho a morir dignamente

El Ayuntamiento de Oviedo acuerda involucrarse en la promoción de los derechos de las personas al final de la vida apoyando una cultura de la muerte digna. Para ello pondrá en marcha las siguientes medidas:

  • Contribuir a la promoción de una cultura de la muerte digna desarrollando acciones de sensibilización y formación a las trabajadoras y los trabajadores municipales y realizando campañas divulgativas entre la ciudadanía sobre sus derechos al final de la vida y el Documento de Instrucciones Previas.
  • Impulsar el ejercicio de una educación cívica: a través de su participación en los Consejos de Salud y divulgando esta moción así como el Documento de Instrucciones Previas (DIP). Para ello este Ayuntamiento se compromete a la programación de charlas informativas y actividades en centros sociales, espacios educativos y culturales (Escuela Municipal de Salud, Universidad Popular de Oviedo…) dependientes del mismo, así como a la organización de campañas en los  medios de comunicación municipal y la edición de folletos, que estarán disponibles en todos los centros municipales.
  • Dar apoyo administrativo para facilitar la difusión del contenido y los trámites de inscripción del Documento de Instrucciones Previas (DIP) mediante la disponibilidad, en los equipamientos públicos del Ayuntamiento, de la información necesaria para tramitar e inscribir el DIP e incluyendo dicha información en la página web del Ayuntamiento.
  • Instar al Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) para que se refuercen y mejoren los servicios de paliativos domiciliarios en todo el municipio (con el aumento de los servicios de atención a domicilio), así como el acompañamiento de calidad a las cuidadoras y cuidadores de las personas enfermas. Todo ello realizado de forma coordinada desde los servicios sanitarios y los servicios sociales municipales, además de participar en la evaluación sistemática de estos servicios a través del consejo de salud del área sanitaria.
  • Expresar el compromiso del Ayuntamiento de Oviedo a participar en el Observatorio de la Muerte Digna creado por la Ley del Principado de Asturias 5/2018, de 22 de junio como herramienta que ha de servir para evaluar la calidad de la muerte en el Principado de Asturias.
  • Promover colaboraciones con la Universidad de Oviedo para desarrollar trabajos de investigación sobre este tema.
  • Instar al Congreso de los Diputados a regular la despenalización de la eutanasia, como ya han hecho otros ayuntamientos.
  • Impulsar la creación y formar parte de una futura Red de Ciudades Europeas por el Derecho a Morir Dignamente, que pueda constituirse.

DMD Asturias participa en MUSOC 2019 con tres cortos sobre muerte digna

Prensa DMDAsturias, Noticias, Portada

Cartel MUSOC 2019

DMD Asturias participa en la Muestra de Cine Social y Derechos Humanos de Asturias (MUSOC 2019). En esta ocasión, DMD presenta una sección con tres cortometrajes sobre decisiones al final de la vida. Las cintas se proyectarán el 25 de enero, a partir de las 19:30, en la antigua Escuela de Comercio de Gijón.

Las películas con las que DMD Asturias participa en MUSOC 2019 son resultado de un acuerdo con FICAE, el Festival Internacional de Cortometrajes y Arte sobre Enfermedades. En cada cinta se plantean, desde la ficción, distintas perspectivas desde las que afrontar el tabú de la muerte. Aunque abordan situaciones muy diferentes, todas comparten algo: sus protagonistas han decidido libremente disponer de su vida.

Los cortometrajes
  • ’24H’. Marie-Lue Béland (Canadá) – 2017. 10′.Fotograma del corto '24h' para MUSOC 2019 La cinta sigue los pasos de dos hermanos en su último día juntos. Uno de ellos se muere de cáncer y está preparado para ello. Su hermano pequeño intenta, en esas últimas horas, recuperar el tiempo perdido. Con esta premisa, la directora nos sitúa frente a dos formas de ver el final: la del enfermo que ha asumido la irreversibilidad y tiene decidido su final, y la del familiar que se resiste a perder a su ser querido. Béland se aleja del retrato trágico para presentarnos una luminosa narración de amor fraternal.
  • Clac!’. Fabien Ara (Francia) – 2017. 20′.Fotograma del corto 'Clac!' para MUSOC 2019 Que un tema tan delicado puede ser tratado desde el humor, sin perder por ello ni un ápice de profundidad ni de reflexión, queda patente al ver Clac! Una familia se dispone a cenar en un restaurante snob, cuando la madre comparte una sorprendente decisión que conducirá a una situación delirante, en la que se sincerarán y plantearan una lucha de egoísmos.
  • ‘Samen thuis, samen uit’. Siel de Schepper (Bélgica) – 2015. 12′.Fotograma del corto 'Samen thuis, samen uit' para MUSOC 2019 Una pareja de ancianos ha decidido que ambos quieren morir juntos. Él está terminalmente enfermo y recibe la aprobación médica para recibir una eutanasia, sin embargo a ella no le permiten fallecer junto a su marido. La pareja decide seguir adelante por sus propios medios, pese al desconcierto de su hijo.

 

DMD recuerda a Ramón Sampedro y declara el 12 de enero, aniversario de su muerte, Día de la Muerte Digna de Galicia

Prensa DMDGalicia, Notas de prensa

Dia Muerte Digna Galicia Recuerdo a Ramon Sampedro
  • DMD Galicia y la Asociación Amigos y Familiares de Ramón Sampedro recordarán al marino y escritor gallego, así como su lucha por la despenalización de la eutanasia, en una jornada en Xuño (Porto do Son)
  • La jornada se celebrará el sábado 12 de enero y contará con tres actos: una mesa informativa a las 11:00, un acto de recuerdo a las 17:00 y una conferencia de Javier Velasco, presidente de DMD, a las 18:00

La asociación Dereito a Morrer Dignamente (DMD Galicia) organiza, el sábado 12 de enero en Xuño (Porto do Son), una jornada de recuerdo a Ramón Sampedro por el 21º aniversario de su muerte.

Además, se declara esta fecha el Día de la Muerte Digna de Galicia como homenaje a la lucha del marino y escritor por la eutanasia y la libre disposición de la propia vida.

La jornada de recuerdo de Ramón Sampedro contará con tres eventos.

  • A las 11:00, en el Mercadillo de Santa Uxía de Ribeira, DMD Galicia montará una mesa informativa sobre la asociación y sobre derechos sanitarios al final de la vida.
  • A las 17:00, en la Playa das Furnas (Porto do Son), comenzará el acto de recuerdo a Ramón Sampedro.
  • A las 18:00, en la Casa da Cultura de Xuño (Porto do Son) se cerrará la jornada con una conferencia de Javier Velasco, presidente de DMD Federal. Este acto lo presenta Leonor Estévez, médica y miembro de DMD Galicia.

Boletín Internacional – Involución política y resistencia

Prensa DMDInternacional, Noticias, Portada

Boletín Internacional - Involución política y resistencia

Nº 7 INVOLUCIÓN POLÍTICA Y RESISTENCIA

En este período de involución política globalizada, asistimos a retrocesos en el ámbito de los derechos civiles, y en particular en lo referente a la autonomía de las personas al final de la vida. Hechos como el endurecimiento de los criterios de la fiscalía en los casos de eutanasia en Holanda o la tentativa para anular la ley de suicidio asistido en California son sintomáticos.

No lo es menos que Francia empiece a medir las graves consecuencias para los ciudadanos de una ley sólo destinada a cerrar la puerta a la eutanasia, y que Canadá tenga que enfrentar la crueldad sin límites de la objeción de conciencia practicada por los establecimientos sanitarios confesionales. Sin embargo y simultáneamente, a pesar de la hiperactividad de los defensores de la obligación de vivir a toda costa, la ciudadanía de los países occidentales sigue apoyando mayoritariamente la autonomía de la persona al final de la vida.

La lucha de asociaciones de derechos civiles permite seguir avanzando: se ha conseguido la anulación de la revocación de la ley de suicidio asistido en California y Suiza, por ejemplo, se encamina hacia la apertura de la ayuda al suicidio por motivo de “vida cumplida”.

En época de involución, la movilización ciudadana es vital para avanzar en derechos, o por lo menos para no perder los alcanzados.

CALIFORNIA (EE.UU.)
«Victoria judicial: La ley de Opción de Final de la Vida de nuevo vigente»

La ley de Opción de Final de la Vida que autoriza el suicidio asistido en California vuelve a estar operativa. Esta ley se impugnó en los tribunales el mismo día de su entrada en vigor, el 15 de mayo de 2018. Un grupo de médicos contrarios al suicidio asistido presentó una demanda para detener su implementación argumentando que había sido aprobada durante una sesión legislativa especial dedicada a la atención médica y aduciendo que esta ley no está relacionada con la atención médica. Consiguieron su objetivo: el 25 de mayo un fallo judicial confirmó la nulidad de la ley por inconstitucional: se detuvo su implementación, creando una gran inseguridad entre pacientes y médicos. Finalmente, después de una intensa batalla judicial en la cual intervino la asociación Death with Dignity, un tribunal de apelación acaba de revocar la sentencia de anulación de la Ley de Opción de Final de Vida.

FRANCIA
Efectos perversos de una ley hipócrita

El Centro Nacional de los Cuidados Paliativos y el Final de la Vida acaba de publicar un informe sobre la aplicación de la Ley Leonetti de 2016 que abría el derecho a una “sedación profunda y continua hasta el fallecimiento» (SPCJD según sus siglas en francés) para pacientes al final de la vida con sufrimientos refractarios. Dos años después de la aprobación de esta ley calificada de hipócrita por la ADMD (Asociación francesa para el Derecho a Morir Dignamente) y cuyo propósito era cerrar la puerta a una legalización de la eutanasia, el informe constata que prácticamente no se aplica porque “si el fallecimiento ocurre demasiado rápidamente, nos van a decir que es una eutanasia; pero si el proceso dura varias semanas, es insoportable para el equipo sanitario y los allegados”, declara una psícologa. Por otra parte el tradicional paternalismo de los médicos franceses hace que no acepten que un paciente reclame el ejercicio de este derecho.

ITALIA
¿Se acabará la inercia parlamentaria respecto a la eutanasia?

En un fallo histórico, el Tribunal Constitucional no se pronuncia sobre la pregunta referente a la constitucionalidad del artículo 580 del Código Penal que condena la ayuda al suicidio, planteada por la fiscalía de Milán en el marco del juicio contra Marco Cappato por acampañar a Dj Fabo a una clínica de Dignitas en Suiza, sino que concede un año al Parlamento para legislar. Fundamenta el fallo en la constatación de que «la prohibición absoluta de la ayuda al suicidio limita la libertad de autodeterminación de la persona enferma en la elección de las terapias, incluidas las destinadas a liberarla del sufrimiento, libertad que deriva de la Constitución”. El alto tribunal volverá a tratar esta cuestión el 24 de septiembre de 2019.

Una iniciativa legislativa popular sobre la eutanasia que consiguió más de 160.000 firmas está enterrada en el Parlamento italiano desde 2013, y el Movimiento 5 Estrellas propone volver a activarla, mientras el vicepresidente del gobierno, Mateo Salvini, de la Liga, ya ha declarado no estar dispuesto a abordar el tema de la eutanasia que no figura en el programa del gobierno de coalición.

REINO UNIDO
Una gran decepción

Noel Conway es un enfermo de ELA que lucha desde hace meses por conseguir el derecho a una muerte asistida. Acudió al Tribunal de Apelación de la Corte Suprema británica para poder defender su caso, posibilidad que le fue finalmente denegada. Los jueces, a pesar de reconocer la «trascendencia» del tema, desestimaron su solicitud aduciendo que un tema tan complejo no tenía ninguna posibilidad de desembocar en una decisión favorable del Tribunal. Añadieron, además, que es el Parlamento el que debería pronunciarse.

Sin embargo, desde el rechazo por la Cámara de los Lores de la ley de suicidio asistido presentada por Lord Falconer, el Parlamento británico no ha vuelto a abordar la cuestión y la ayuda al suicidio sigue castigada en el Reino Unido con hasta 14 años de cárcel. «El mundo ha cambiado enormemente en las últimas décadas», declara el abogado de Conway, «con muchos avances médicos, pero la ley para los que padecen enfermedades terminales no ha cambiado en más de 50 años».

PAÍSES BAJOS
Médico imputado por primera vez

Por primera vez desde la adopción de la Ley de Eutanasia en Holanda en 2002, una médica se encuentra imputada por haber practicado la eutanasia a una paciente enferma de Alzheimer con testamento vital. Se trata de un caso complicado, discutido por la Comisión de Control ,que juzgó finalmente que se habían respetado los protocolos.

En este artículo, Constance de Vries, médica de la Clínica del Final de la Vida, una estructura que acoge las solicitudes de eutanasia más complicadas (entre las cuales se encuentran las correspondientes a casos de demencias), analiza el vínculo entre esta imputación y la presencia de un partido conservador confesional –la Unión Cristiana– en el Gobierno neerlandés. La nueva situación política es favorable a los que juzgan que la Ley de Eutanasia se aplica de manera demasiado laxa.

A raíz del endurecimiento de la postura de la fiscalía, el número de eutanasias realizadas anualmente ha disminuido, por primera vez, en 2017. «Los médicos se vuelven más cautelosos», declara Constance de Vries.

CANADÁ
Una salvaguardia perversa

La ley canadiense de ayuda médica a morir (AMM) exige que el paciente esté suficientemente lúcido para consentir a la eutanasia en el momento de recibirla. No se puede solicitar la AMM a través de instrucciones anticipadas. Esta salvaguarda, impuesta con la finalidad expresa de proteger a los más vulnerables, está siendo muy atacada por las asociaciones de muerte digna que, a través del caso reciente de Audrey Parker, han puesto en evidencia las perversas consecuencias de esta medida: esta enferma terminal de cáncer tuvo que adelantar su muerte –la ley la «forzó a morir antes de tiempo» según sus propios términos– por el temor a no cumplir con esta condición.

Otros enfermos renuncian a los analgésicos, asumiendo mayor sufrimiento, para conservar la lucidez. Un análisis realizado por el Ministerio de Sanidad canadiense sobre las razones del rechazo de solicitudes de ayudas médicas a morir en seis provincias encontró que la pérdida de capacidad fue la razón citada con mayor frecuencia, seguida por la constatación de que la muerte no se espere en un plazo «razonablemente previsible», como exige la ley.

Hospitales confesionales sin piedad

Pacientes de ELA, paralizados, obligados a firmar los formularios o a someterse a una evaluación médica para poder acceder a la ayuda médica a morir en plena calle, fuera del hospital. Tales son las situaciones provocadas por la política del proveedor de servicios sanitarios católico Covenant Health en el estado de Alberta.

Expertos en ética canadienses se preguntan cómo es posible que un proveedor de servicios sanitarios financiado con fondos públicos pueda negarse a que pacientes gravemente enfermos con alto grado de dependencia, ingresados en sus hospitales, completen el papeleo o se sometan a las evaluaciones necesarias para poder acceder a la ayuda médica a morir en sus instalaciones.

Covenant Health niega incluso a los pacientes el mero acceso a la información sobre la ayuda médica a morir, una prestación legal en Canadá desde hace más de dos años. Además de infringir los derechos de los pacientes, son actos crueles e inhumanos frente a los cuales el ministerio de sanidad de la provincia ha cerrado los ojos hasta hoy.

Las asociaciones de muerte digna y los medios de comunicación denuncian estos hechos escandalosos, recordando que la objeción de conciencia sólo puede ser individual y en ningún caso una prerrogativa de las instituciones, sobre todo si están soportadas con fondos públicos.

SUIZA
Los tabúes se desmoronan

El código penal suizo no penaliza la asistencia al suicidio si no intervienen “motivos egoistas”. El paciente tiene que estar lúcido y capaz y poder tomarse él mismo el producto letal recetado por un médico. Las reglas que rigen esta práctica han sido definidas por los códigos de deontología médica y por las organizaciones como EXIT, que han establecido sus propias salvaguardias.

Estos criterios están cambiando. En la actualidad, una cuarta parte de los acompañamientos al suicidio realizados por EXIT conciernen personas con enfermedades no terminales. En la parte germanófona de la organización, una corriente liberal reflexiona sobre la posibilidad de permitir el acceso al suicidio asistido a personas mayores cansadas de vivir o que consideren sus vidas cumplidas, sin prescripción.

Por otra parte, en sus últimas directrices médico-éticas sobre el final de la vida adoptadas en el mes de mayo pasado, la Academia Suiza de Ciencias Médicas (ASSM) amplía los criterios para acceder al suicidio asistido, incluyendo una enfermedad o una limitación funcional “considerada insoportable” por el paciente. Sin embargo, la dirección del Colegio de Médicos suizos (FMH) ha rechazado por primera vez con contundencia estas nuevas directrices.