Derecho a la buena muerte en tiempos de pandemia

Prensa DMDNotas de prensa, Portada

La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha tensado las estructuras de nuestro Sistema Nacional de Salud en todas las fases de la asistencia, también en la de la muerte. El reconocimiento al desempeño de los profesionales sanitarios en el marco de esta pandemia es unánime y las iniciativas vecinales y la responsabilidad colectiva dan cuenta de la capacidad de la ciudadanía para responder a una emergencia con solidaridad y creatividad. Caben, sin embargo, algunas consideraciones con respecto a la gestión de la última fase de la vida, que deberíamos afrontar también en base a esos mismos valores. El hecho traumático de que el virus esté acortando miles de vidas, a veces de forma inesperada, no excusa la necesidad de abordar la situación con la responsabilidad que cabe esperar de una sociedad madura. El final de una vida digna es una muerte digna, y debemos intentar preservar este principio, incluso en estas complicadas circunstancias. 

Si bien la ciudadanía ha aceptado la suspensión temporal de algunos derechos durante el Estado de Alarma, de los cuales el de la libertad de movimiento sería el máximo exponente, entendemos que un Estado responsable debe minimizar, tanto como sea posible, la regresión en esta materia. Por ello, consideramos oportuno recordar que la capacidad de decisión sobre la propia vida y el acompañamiento familiar forman parte de los derechos de lo/las pacientes y deberían ser garantizados en la medida de lo posible. Es necesario que la ciudadanía tenga presentes sus derechos para que valore las diferentes alternativas y solicite la aplicación de las que considere oportunas; que lo/las profesionales ayuden a hacerlas posibles; y que las instituciones garanticen los derechos del paciente previamente mencionados.

Tomar la decisión de renunciar a un determinado tratamiento parece más fácil cuando existe un diagnóstico claro de sufrir un proceso terminal con un deterioro de la salud tan grave que nos impida ser independientes. En el caso del Covid-19, al no ser necesariamente irreversible, las decisiones al final de la vida son mucho más complejas. Sin embargo, cabe señalar que el consentimiento informado es el fundamento de la relación asistencial y que, por tanto, también en esta difícil situación, es necesario hacer un esfuerzo por respetar el derecho a la información, a la elección entre las distintas opciones clínicas, al alivio del sufrimiento y a una muerte digna en compañía de seres queridos. Antes de la toma de decisiones, es muy importante, y un imperativo legal, preguntar a cada persona sobre sus valores y su voluntad, que deberá ser respetada en la medida de lo posible.

Las medidas de aislamiento estricto para los y las pacientes de coronavirus están provocando situaciones de desconsuelo al final de la vida que podrían mitigarse, como de hecho se está haciendo en algunos casos, como mínimo garantizando la comunicación telemática. Más allá de eso, y siendo conscientes de la dificultad, debemos tender a garantizar también el acompañamiento de al menos un familiar o persona de confianza, con las medidas de protección pertinentes, en los casos en los que la enfermedad se haga irreversible. En este sentido, celebramos las propuestas por parte de asociaciones profesionales, como la SEMFYC  o la SECPAL, así como la puesta en marcha de protocolos desde las instituciones, e instamos a las Comunidades Autónomas que aún no lo han hecho a tomar medidas para garantizar una muerte digna.

Las decisiones al final de la vida no se improvisan, obedecen a unos valores y un concepto de dignidad sobre los que cada persona debe reflexionar, compartir con su entorno y con los profesionales, fundamentalmente de atención primaria. Para afrontar la muerte y planificar las decisiones al final de la vida, la mejor herramienta es el testamento vital, también conocido como documento de instrucciones previas o de voluntades anticipadas. Por ello, solicitamos al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas que refuercen a la atención primaria en la difusión y firma del testamento vital.

Desde DMD instamos además a las autoridades competentes -Ministerio de Sanidad y Consejerías de Sanidad autonómicas- a garantizar unos cuidados paliativos, tanto en el domicilio como en hospitales y residencias, que  faciliten una muerte digna y sin sufrimiento, tanto a las personas que deseen permanecer en su domicilio, como a las que estén ingresadas, acompañadas de sus seres queridos. Por último, entendemos que los ritos funerarios deberían ser considerados actividades esenciales, de manera que se permitiera una despedida más humana y acorde con nuestra cultura.

Día Mundial de la Salud

Prensa DMDNoticias, Portada

En DMD (Asociación Derecho a Morir Dignamente) trabajamos por el derecho de la ciudadanía a decidir en libertad sobre todos los aspectos de su vida, incluido el final de la misma, y planteamos que no se puede hacer defensa de una vida digna sin defender también la muerte digna, porque una es parte de la otra. Hacer efectivo este derecho pasa indefectiblemente por la disposición de una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad. Morir con o sin sufrimiento no puede depender de las condiciones socioeconómicas en las que se nace.

Hoy más que nunca, con motivo del Día Mundial de la Salud, y como Asociación adherida a la Marea Blanca y a la Red Europea contra la Mercantilización de la Salud y la Protección Social, queremos recordar de nuevo que la sanidad no es un gasto, sino una inversión. La pandemia internacional del Covid-19 y la saturación de los sistemas de atención sanitaria y de los servicios públicos, sólo amortiguada gracias al coraje y el sacrificio demostrado por el personal sanitario, pone de manifiesto más que nunca que las políticas de inversión pública salvan vidas.

Por ello, nos sumamos a la campaña de la Red Europea contra la Mercantilización de la Salud y la Protección Social para pedirle a las instituciones de la Unión Europea que asuman el liderazgo que les corresponde y trabajen con ahínco para organizar la solidaridad social en torno a unos servicios públicos sólidos capaces de hacer frente a situaciones de emergencia como la actual, sin dejar fuera a ninguna persona, en ningún territorio.

Carta de DMD a sus socios y socias

Prensa DMDNotas de prensa

Estamos viviendo momentos difíciles. La pandemia de Covid-19 ha puesto el Sistema Nacional de Salud al límite y las consecuencias se están sintiendo en todos los ámbitos, también en los derechos al final de la vida.

Las medidas de aislamiento social suponen que algunas personas mueran en soledad, a veces sin poder despedirse de sus seres queridos. Desde varias instancias, ciudadanas y profesionales, llamamos a buscar fórmulas que permitan acompañar y despedir a quienes están al final de su vida y, a la vez, garantizar la seguridad de los familiares y del personal sanitario.

En pocas semanas hemos pasado del uso cotidiano de los cuidados intensivos, en ocasiones sin tener en cuenta los deseos de personas en una situación irreversible, a la necesidad de seleccionar qué pacientes obtendrán mayor beneficio de las medidas de soporte vital. Ante este conflicto, es fundamental establecer un diálogo sincero con los pacientes y sus familiares, y respetar los valores de las personas en cada decisión. Incluso en el peor de los casos, el sistema sanitario debe garantizar el alivio del sufrimiento al final de la vida, sea en casa, en una residencia de mayores o en un hospital.

Además, algunos colectivos intentan aprovechar esta situación de crisis sanitaria para confundir la eutanasia con las difíciles decisiones que el personal sanitario se ve obligado a tomar. Nada más lejos de la realidad. Eutanasia no es rechazar un tratamiento, aunque este sea potencialmente curativo (un derecho reconocido desde 1986). Tampoco lo es la decisión de los profesionales de no instaurar técnicas de soporte vital, ya sea a causa de un mal pronóstico o por el uso racional y ético de los recursos limitados de cuidados intensivos. La eutanasia es respetar la voluntad libre y sin coacciones de una persona que desea morir por un sufrimiento que vive como intolerable. Nada de esto ocurre con la Covid-19.

En DMD llevamos décadas defendiendo que cada persona es dueña de su vida y de su cuerpo, y que deben respetarse su libertad, sus deseos y sus valores también cuando llega la hora de morir. Que debe tener derecho a los mejores cuidados y también a decidir hasta cuándo quiere que la cuiden. Las circunstancias actuales son excepcionales, hemos pasado de ocultar la muerte a publicitarla a diario, en ocasiones desprovista de contexto. Llegará el momento de analizar y aprender de esta crisis sanitaria, pero seguiremos trabajando para que no suponga un retroceso en los derechos ya conquistados, ni un freno para los que aún están por llegar.

Un fuerte abrazo de parte de todo el equipo de DMD.

El cuerpo y sus límites

Prensa DMDArtículos Revista

Desde la perspectiva médica, el cuerpo es sin duda el campo de batalla: el lugar donde se produce la lucha con la muerte, con el dolor, con la enfermedad. Para la medicina el cuerpo es lo que sangra, suda, excreta y llora. También lo que se corta, se inyecta, se cose, se rompe, se estudia, se analiza. El cuerpo se interpreta como una máquina que hay que ajustar y regular para asegurar un buen funcionamiento. Pero no cabe duda de que es mucho más que eso.

Lee el artículo completo de Cruz Fernández González, publicado en la revista de DMD nº 81.

El cuerpo y sus límites. DMD81-2020_web copia

 

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La sede de DMD permanecerá cerrada hasta nuevo aviso

Prensa DMDNotas de prensa, Portada

Con motivo de las recomendaciones emitidas por las autoridades sanitarias, a partir de hoy lunes 16 de marzo y hasta nuevo aviso, la SEDE DE DMD, situada en la Plaza de la Puerta del Sol, 6 de Madrid, PERMANECERÁ CERRADA. Asimismo, os informamos de que se suspenden todos los actos y actividades presenciales previstas hasta que se levanten las restricciones establecidas por el Gobierno. El equipo técnico de la asociación, así como los diferentes equipos directivos de la organización federal, seguiremos trabajando conectados desde casa.

Seguiremos atendiendo tus dudas y consultas en horario de 10.00 a 15.00 horas, de LUNES A VIERNES a través de:

Es nuestra intención seguir haciéndote llegar información relevante sobre los temas relacionados con la asociación a través de correos electrónicos y actividades online. Según se vayan desarrollando los acontecimientos os iremos informando también de cualquier decisión que afecte a la marcha de la asociación.

Disculpa las molestias que esta decisión pueda ocasionar.

Boletín Internacional – Urge despenalizar la eutanasia

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Boletin internacional - Urge despenalizar la eutanasia

Nº 10 URGE DESPENALIZAR LA EUTANASIA

Constitución Española, Artículo 15: Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.

Sin embargo, si hablamos del final de la vida, demasiados enfermos se ven obligados a padecer dolores y sufrimientos insoportables que los mejores cuidados paliativos no pueden controlar. ¡Basta de hipocresía!

La conspiración del silencio imperante se empieza a resquebrajar: «Forzar a alguien a sufrir en contra de sus deseos y soportar una muerte prolongada es una tortura», declara el Dr. Arun Baskhar, presidente de la Sociedad Británica del Dolor. La única respuesta a esta situación inaceptable en una sociedad civilizada es una regulación lo más amplia y generosa posible de la eutanasia para evitar tanto horror: «podemos y debemos legislar para permitir la muerte asistida» nos dice el Dr. Baskhar.

CANADÁ
Una importante victoria

Los parlamentos de Québec y de Ottawa regularon el acceso a la muerte asistida en 2015 y 2016 respectivamente. La necesidad de alcanzar un consenso político en poco tiempo llevó a permitir el acceso exclusivamente a enfermos terminales en el caso de Québec, y a enfermos cuya «muerte natural fuese razonablemente previsible» en la ley federal.

La sentencia del Tribunal Constitucional que abrió la puerta a la despenalización de la muerte médicamente asistida no mencionaba tales limitaciones. El Sr. Truchon y la Sra. Gladu, dos quebequenses con enfermedades degenerativas graves, pero excluidos de los casos previstos por la ley, presentaron inmediatamente una demanda en los tribunales contra estos requisitos.

El tribunal de Québec les acaba de dar la razón, dictaminando que los requisitos de terminalidad o de «muerte natural razonablemente previsible» violan la Carta de Derechos y Libertades de Canadá, texto fundamental que garantiza el derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona. En su sentencia, garantiza el acceso a la ayuda a morir a los demandantes y da 6 meses a los parlamentos provincial y federal para modificar la legislación. Tanto el Gobierno Federal como el Gobierno de Québec han anunciado que no recurrirán la sentencia.

Impugnando los límites de la ley

Una enferma de Alzheimer fue ayudada a morir en Columbia Británica en 2017. La paciente se desorientaba, no podía vestirse sola, pero tenía conciencia de su enfermedad y era capaz de decir claramente a los médicos que examinaron su caso: «Quiero morir. Quiero que esto pare».

No le fue fácil encontrar médicos dispuestos a correr el riesgo de ayudarla, ya que este tipo de caso se sitúa en los límites de lo permitido por la ley. Su neurólogo certificó que aún estaba capacitada para tomar decisiones sobre su salud, y dos médicas consideraron su estado suficientemente grave. El Colegio de Médicos y Cirujanos, que funciona como órgano regulador de la muerte asistida, llevó a cabo una investigación confidencial sobre el caso durante diez meses y acaba de avalar la decisión de las médicas.

Paralelamente, la Sociedad Canadiense del Alzheimer acaba de levantar su oposición a la ayuda médica a morir.

Gran parte de la ciudadanía canadiense apoya la muerte asistida en caso de demencias en un país donde 564.000 personas ya han sido diagnosticadas de Alzheimer y se consideraban hasta ahora excluidas de la muerte médicamente asistida.

BÉLGICA
Petición para ampliar la ley de eutanasia a los enfermos de Alzheimer

En Bélgica, sólo puede acceder a la eutanasia una persona plenamente consciente y competente. Las voluntades anticipadas son válidas únicamente en caso de coma irreversible o de estado vegetativo persistente. El conocido oncólogo y paliativista Wim Distelmans, presidente de la Comisión de Revisión de la Eutanasia, ha lanzado una petición a favor del acceso a esta prestación para las personas con demencia. En su opinión en 2002, para alcanzar el consenso político necesario y conseguir la aprobación de la ley de eutanasia antes del final de la legislatura, se soslayó el debate sobre el complejo asunto de los pacientes con demencia y de su posible acceso a la eutanasia a través de una Declaración de Voluntades Anticipadas. Es un derecho que reclama un 83% de la ciudadanía belga reclama, según las últimas encuestas.

Pero no está en la agenda política. Sin embargo, «la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay 43 millones de personas con demencia en el mundo, un número que se triplicará en 2050», recalca Wim Distelmans, y no se esperan terapias eficientes para el alzhéimer y otros procesos de demencia en el futuro cercano. Una cruda realidad que esta petición pide enfrentar con valentía.

PAÍSES BAJOS
Duros ataques contra la Ley de Terminación de la Vida a Petición Propia

La Ley de Terminación de la Vida a Petición Propia se aprobó en Holanda hace ahora casi 18 años y goza de un apoyo masivo entre la ciudadanía. Pero desde las últimas elecciones, que llevaron al Gobierno a una coalición que incluye 2 partidos conservadores de obediencia religiosa, la Fiscalía General está endureciendo su posición, buscando acotar de manera rígida los límites de una ley abierta, basada en la confianza en la relación médico-paciente.

Acaba de perder de manera rotunda una batalla en el juicio celebrado en La Haya contra una médico geriatra que ayudó a morir a una paciente con Alzheimer muy avanzado, que había redactado un testamento vital cuando gozaba todavía de todas sus facultades. La ley holandesa, al contrario de la ley belga, da validez al testamento vital en caso de demencia, a lo que se ha opuesto la Fiscalía.

El tribunal sentenció que «una acusación de asesinato no hace justicia a la conducta honesta y transparente de la inculpada», reconoció que la geriatra había actuado conforme a los «cuidados debidos» y la exculpó, consolidando así el derecho a acceder a la eutanasia en caso de demencia con testamento vital explícito. Tanto el Colegio de Médicos (KNMG) como la Asociación Holandesa para el Fin Voluntario de la Vida (NVVE) expresaron su alivio por el fallo.

La Fiscalía no recurrirá la sentencia exculpatoria sino que anunció que iría a un procedimiento de casación, destinado a poner en cuestión lo que considera las zonas de sombra de la ley, con el propósito de dejar menos protagonismo a la relación médico-paciente y de llegar a un endurecimiento de los requisitos de acceso a la eutanasia, así como a un mayor control del proceso.

El Fiscal General del Estado lanzó esta advertencia en una entrevista: «Si la incertidumbre persiste, llevaremos tantos casos nuevos a los tribunales como sea necesario para obtener claridad».

No se debe ignorar el sufrimiento de los niños

«Niños con defectos congénitos del cerebro, corazón o pulmones. Niños con graves trastornos metabólicos. Casos que terminan con situaciones complejas, con epilepsia y problemas respiratorios. No podemos curarlos y no podemos evitar su muerte», declara el Dr. Verhagen, que ha codirigido una investigación que demuestra que el 84% de los pediatras holandeses apoyaría una extensión de la Ley de Terminación de la Vida a los niños menores de 12 años con enfermedades incurables y sufrimiento insoportable.

La ley actual permite el acceso a la eutanasia a partir de los 12 años, y un protocolo especial –el Protocolo de Groeningen– rige los casos de niños menores de 1 año. Para los menores de 1 a 12 años, las únicas posibilidades son el rechazo de tratamientos y la sedación paliativa, o incluso el dejar de alimentarlos e hidratarlos. El proceso de morir puede llevar días o semanas. Esta demanda de acceso a la eutanasia es también mayoritaria entre los padres.

«Según nuestra investigación, (…) necesitaríamos aplicar la terminación activa de la vida para niños menores de 12 años entre 5 y 10 veces al año», añade el Dr. Verhagen. Son pocos casos, pero ¡cuánto sufrimiento innecesario y atroz se evitaría!

SUIZA
El suicidio asistido por sufrimiento existencial

Enfermos terminales, pacientes con enfermedades incurables y sufrimiento insoportable… ¿Vida cumplida? ¿Sufrimiento existencial? Las asociaciones suizas que practican la ayuda al suicidio reflexionan desde hace tiempo sobre los límites de su práctica y los requisitos para acceder al suicidio asistido.

Pierre Beck, vice-presidente de EXIT-Suiza Romanda, ayudó a morir a una pareja de octogenarios en 2017: el hombre enfermo de leucemia cumplía claramente con los requisitos definidos por la Academia Suiza de Ciencias Médicas, pero su esposa no padecía ninguna enfermedad. La idea de la separación le resultaba insoportable y avisó que si no podía morir con su marido, se suicidaría por sus propios medios. Sufrimiento existencial/Vida cumplida: la práctica suiza no admite hasta hoy estos supuestos. Es la primera vez que un médico de EXIT actúa en un caso así.

El tribunal que acaba de juzgar a Pierre Beck reconoció que la ayuda prestada era perfectamente altruista, como lo exige el código penal para eximir de castigo la persona que presta esta ayuda. Pronunció una pena de multa por infracción a la ley del medicamento, por usar pentobarbital en un caso que no cumplía con los requisitos.

«Es un verdadero problema, ahora, saber si podemos, en nuestra sociedad, ayudar a la gente a morir. A gente cansada de vivir. (…) Es un problema grave, que se va a plantear cada vez más a menudo» señala Jean-Jacques Bize, copresidente de EXIT.

REINO UNIDO
Desmontando un mito: «los cuidados paliativos no son una panacea»

«Forzar a alguien a sufrir en contra de sus deseos y soportar una muerte prolongada es una tortura. Esto no es aceptable en una sociedad civilizada», declara el Dr. Arun Bhaskar, presidente de la Sociedad Británica del Dolor, en un artículo publicado recientemente en el British Medical Journal.

Hace referencia en este artículo al informe, titulado «La verdad inevitable», publicado por la asociación Dignity in Dying, que recoge el dato de que el 43% de los profesionales de la salud interrogados reconoce la existencia de pacientes que terminaron sus vidas con intensos sufrimientos, a pesar de haber recibido cuidados paliativos de alta calidad.

«Los cuidados paliativos no son suficientes: podemos y debemos legislar para permitir la muerte asistida» afirma el Dr. Arun Bhaskar. Habrá que vencer lo que llama la «conspiración del silencio»: «La realidad que debemos aceptar es que hay una minoría significativa de pacientes con enfermedades terminales cuyo sufrimiento no puede ser controlado ni siquiera por cuidados paliativos de clase mundial».

Cuidados paliativos y eutanasia son complementarios, y ¡basta ya de demonizar la ayuda médica a morir!

ITALIA
Una puerta entreabierta hacia la libertad de decidir al final de la vida

La ciudadanía italiana se pronuncia en su mayoría a favor de la ayuda médica a morir, y sin embargo sus representantes en el parlamente no sólo no han sido capaces de legislar sobre la ayuda al suicidio durante el año que les concedió el Tribunal Constitucional, sino que ni siquiera consiguieron abrir un debate serio sobre el tema.

El alto tribunal dará próximamente a conocer su doctrina cuando se publique la integralidad de su sentencia sobre la «cuestión de constitucionalidad» referida al artículo 580 del Código Penal planteada por el tribunal y la fiscalía de Milán en el juicio contra Marco Cappato, militante de la Asociación Luca Coscioni que se autoinculpó por haber acompañado para su suicidio asistido en Suiza a un paciente tetraplégico y ciego.

A finales de septiembre el tribunal publicó un comunicado que entreabre la puerta al reconocimiento de la libertad a interrumpir una vida cuando discurre en condiciones insoportables para el paciente. Declara «no punible en determinadas condiciones, el facilitar la ejecución del propósito de suicidio libremente solicitado por un paciente mantenido en vida con medidas de soporte vital, que padezca una enfermedad irreversible fuente de sufrimiento físico o psicológico que considera intolerable, y plenamente capaz de adoptar decisiones libres e informadas». Una puerta entreabierta, en condiciones extremas y muy limitadas, al ejercicio de la libertad de decidir al final de la vida.

Marco Cappato se autoinculpó también en la ayuda a morir de un paciente que no dependía de medidas de soporte vital. El juicio quedó suspendido hasta la sentencia del Constitucional y debería reanudarse en el mes de noviembre.

COLOMBIA
¿Más cerca de una regulación de la eutanasia?

El Tribunal Constitucional de Colombia despenalizó la eutanasia en 1997 fallando que «el derecho a morir dignamente es un derecho fundamental» y conminando el parlamento a legislar. A día de hoy se puede acceder –difícilmente– a la eutanasia gracias a una serie de directrices emitidas por el Ministerio de Sanidad en 2015. Pero el Parlamento sigue sin legislar, a pesar de varios intentos frustrados de debate.

Un nuevo proyecto de ley ha sido registrado a finales del mes de agosto pasado por un diputado del Partido Liberal. Establece los requisitos para acceder a la eutanasia: que el paciente tenga una enfermedad incurable y terminal o una afección que deteriore gravemente su calidad de vida; que la decisión sea libre, informada, inequívoca y reiterada.

El médico tratante tiene que presentar un informe a una junta médica en la cual participe obligatoriamente un sicólogo; esta junta comunicará su decisión en un plazo de 10 días. Los niños a partir de 6 años podrán acceder a la eutanasia, según ciertas condiciones.

El sistema de salud deberá garantizar tanto la objeción de conciencia del profesional como la atención al paciente solicitante. ¿Conseguirán los legisladores encontrar la valentía para regular un derecho reconocido desde hace más de 20 años por el Tribunal Constitucional?

Presentación de “La enfermedad de Alzheimer y otras demencias y la nueva ley de eutanasia”

Prensa DMDNotas de prensa

  • Entidades del ámbito del Alzheimer y profesionales y expertos del ámbito sanitario, jurídico y bioético se unen para exponer la realidad que viven las personas con Alzheimer y sus familias e incidir en la necesidad de que la LORE contemple también el derecho a una muerte digna para estos casos 

Ante el debate iniciado en el pleno del Congreso de los Diputados de una ley que regule la eutanasia en España, entidades y profesionales vinculados al ámbito del Alzheimer y las demencias, junto a expertos del ámbito jurídico y bioético, se suman al amplio consenso social y presentan un posicionamiento conjunto para que las personas con Alzheimer y otras demencias no resulten excluidas en la nueva ley.

El documento es el resultado del grupo de trabajo constituido por la Asociación de Familiares de Alzheimer de Barcelona (AFAB), la Associació Dret a Morir Dignament (DMD-Cat), la Fundación Pasqual Maragall, la Fundación Provea, el Observatorio de Bioética y Derecho de la Universidad de Barcelona, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) y la neuróloga Dra. Raquel Sánchez-Valle, que han analizado la Proposición de Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE) presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.

El análisis conjunto concluye que el Alzheimer y las enfermedades neurodegenerativas cumplen con los supuestos establecidos en la LORE y señala dos aspectos clave: la incapacidad de hecho y la existencia de un documento de instrucciones previas, también conocido como documento de voluntades anticipadas o testamento vital.

El documento se presenta este jueves, 20 de febrero, a partir de las 17h, en la Sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados. El acto, conducido por la periodista Montserrat Dominguez, será inaugurado por Salvador Illa, Ministro de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y contará con una primera mesa de debate, en la que se dará voz a pacientes y familiares de personas afectadas, y una segunda, que contará con la participación de Isabel Alonso, presidenta de DMD-Cat; Cristina Maragall, portavoz de la Fundación Pasqual Maragall; Alejandro Vilà, presidente de la AFAB; Juan Carlos Giménez-Salinas, presidente de la Fundación Provea; y de la neuróloga Dra. Raquel Sánchez-Valle. Posteriormente se abrirá el turno a la Fila 0, compuesta por representantes de partidos políticos, profesionales y expertos.

DMD pide a los grupos parlamentarios que apoyen la admisión a trámite de la ley de eutanasia

Prensa DMDNotas de prensa, Noticias, Portada

  • El martes 11 de febrero el Pleno del Congreso debate la toma en consideración del proyecto de Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE)
  • Al menos cuatro de cada cinco personas en España está a favor de despenalizar la ayuda médica a morir. Según encuestas recientes, la profesión médica también apoya la eutanasia

La Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) pide a todos los grupos parlamentarios que apoyen la toma en consideración de la proposición de Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia (LORE) que el grupo socialista lleva al Pleno del Congreso de los Diputados este martes 11 de febrero.

La cuestión de la eutanasia es una anomalía democrática. La sociedad española la apoya de forma clamorosa mientras el Código Penal sigue castigándola con penas de prisión. Según las encuestas, cuatro de cada cinco personas (87% según Metroscopia, 2019 y un 85% según Ipsos, 2018) desean que se reconozca este derecho. Este apoyo incluye a personas de todas las ideologías y creencias, aunque esto a veces no quede reflejado en las posturas de los partidos políticos. Entre la profesión médica el apoyo a la eutanasia es similar al de la población general, como confirman las encuestas de los colegios de médicos de Bizkaia, Las Palmas, Tarragona y Madrid a sus facultativos.

De aprobarse una ley de eutanasia, la ciudadanía española se acercaría en derechos a sus vecinos de Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo. Estos países, además de ser pioneros en la despenalización de la muerte asistida a nivel mundial, también cuentan con algunos de los mejores sistemas de cuidados al final de la vida del mundo.

DMD celebra que la LORE sea uno de los primeros proyectos de la legislatura y reclama que pueda tramitarse con normalidad. Un intento previo quedó paralizado en la Mesa del Congreso por el filibusterismo de C’s y PP para evitar una votación para la que había mayoría absoluta. La asociación también espera que el texto de la ley mejore en algunos aspectos durante su proceso de debate y enmienda.